Para aumentar la transparencia y adaptarse a avances tecnológicos como las monedas virtuales, la UE tendrá nuevas normas contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
La próxima semana, el Parlamento Europeo votará la quinta actualización de la directiva de la UE contra el lavado de dinero y la financiamiento del terrorismo. La nueva directiva está dirigida a evitar el uso del sistema financiero de la UE para la financiación de actividades delictivas y reforzar la transparencia para evitar que se oculten fondos a gran escala.
Hemos hablado con los eurodiputados responsables de esta negociación en el Parlamento Europeo, el “popular” letón Krišjānis Kariņš y la holandesa Judith Sargentini, de los Verdes, para conocer las novedades que supone esta reforma.
Más transparencia
Las nuevas reglas supondrán más transparencia y mejorarán el acceso a los registros de titularidad real de compañías y empresas fiduciarias. Los registros de beneficiarios finales de las empresas, que ahora solo son accesibles a aquellos que demuestren un interés legítimo, serán públicos. Además estarán interconectados para facilitar la cooperación entre los Estados miembros.
La nueva legislación también introducirá registros de beneficiarios reales de empresas fiduciarias cuando haya un interés legítimo, así como registros de cuentas bancarias y cajas de seguridad, que serán accesibles para las autoridades públicas. Por ejemplo, si “Europol busca un delincuente en un Estado miembro, podrá ver si tiene cuentas en otros países”, explica Kariņš.
“El objetivo es mantener el dinero sucio fuera del sistema bancario europeo. Los bancos deben saber quién está detrás de cada cuenta”, continúa el eurodiputado. “Hay dos problemas con el dinero sucio, uno es que destruye la economía y el otro que puede acabar financiando el terrorismo”, dice Kariņš. “Dejemos claro que si no quiere mostrar quién es el propietario, será difícil hacer negocios en Europa”, añade por su parte Sargentini.
Financiación del terrorismo
“Las fuentes (de financiación) son muchas, pero es a través de la actividad ilícita, el dinero procedente del mercado negro, el comercio de productos ilegales, armas, tráfico de personas que este dinero entra en el sistema bancario europeo y se blanquea”, explica Kariņš. Sargentini recuerda que el terrorismo se puede financiar con un presupuesto muy reducido, especialmente en Europa, “se alquila un automóvil o incluso se puede robar un automóvil y se comete un atropello de una multitud, esto no cuesta dinero”.
Tarjetas bancarias y monedas virtuales
El umbral para identificar a los titulares de tarjetas bancarias que han sido pagadas con antelación y cuyo titular permanece en el anonimato se rebajará hasta los 150 euros, frente a los 250 euros en la actualidad y se amplían los requisitos de verificación del cliente.
Sargentini dice que este cambio fue muy importante para los Estados miembros. Por ejemplo, “las autoridades francesas insistieron, diciendo que los coches de alquiler utilizados en los ataques en Francia fueron pagados con tarjetas anónimas”.
Las nuevas reglas requerirán a las plataformas de cambio de monedas virtuales, como el bitcóin, y a los proveedores de servicios de custodia de monederos electrónicos que apliquen controles de diligencia debida con respecto al cliente, lo que pondrá fin al anonimato asociado a dichos intercambios. Sargentini considera este cambio “bastante revolucionario” frente a la situación actual.
Kariņš explica que los propietarios de criptomonedas querrán convertirlos en euros si quieren comprar algo. “Ahí es cuando las criptomonedas entrarán en el sistema bancario europeo y en este punto queremos que los bancos pregunten quién es este cliente y de dónde proviene el dinero [virtual]”, agrega.
Ciudadanos y compañías
El objetivo de la legislación es acabar con la financiación criminal sin obstaculizar el funcionamiento normal de los mercados financieros y los sistemas de pago, como las tarjetas de débito de prepago. “El objetivo es crear problemas para los delincuentes, pero no para los ciudadanos europeos ordinarios y honestos”, subraya Karinš. “No queremos obligar a que la gente tenga que volver al dinero en efectivo, queremos mejorar el sistema digital”, agrega Sargentini.
Próximos pasos
El Parlamento y el Consejo de la UE ya alcanzaron un acuerdo informal sobre las nuevas normas el pasado diciembre. Ahora el pleno del Parlamento votará la legislación de manera oficial, el jueves 19 de abril. Una vez que la normativa obtenga el visto bueno oficial y entre en vigor, los Estados Miembros tendrán 18 meses para adaptar su legislación nacional.