El círculo de empresarios constata “notables” niveles de corrupción política en españa con administraciones públicas politizadas
- 11 abril, 2018
- Posted by: Gimeno_Compliance
- Categoría: Sin categoría
El círculo de empresarios constata “notables” niveles de corrupción política en españa con administraciones públicas politizadas
10/04/2018
Fuente: El Economista
El Círculo de Empresarios constata en un informe que España sufre unos “notables” niveles de corrupción política, pero que esta no se encuentra en su ADN, sino que reside en “unas organizaciones públicas altamente controladas por los partidos políticos gobernantes” y que carecen de contrapesos.
Así lo recoge el estudio ‘La calidad de las instituciones en España’ elaborado por el Círculo de Empresarios con la colaboración de Transparencia Internacional España y presentado este lunes en el Congreso de los Diputados.
El documento refleja que los españoles creen que las cúpulas políticas son de baja calidad, mientras que ven positivas las experiencias con las instituciones públicas.
Observa que la distancia entre las élites políticas y los ciudadanos se ha agrandado en los últimos años y que existe una “desconexión” entre políticos y ciudadanos, pero aclara que la democracia española “no sufre ningún problema estructural”.
En particular, el informe detecta que la justicia sigue siendo vista por los españoles como lenta y poco eficaz, los complementos de productividad y específicos que reciben las administraciones públicas españolas se otorgan con criterios “poco transparentes” y la cúpula de estas se encuentra “altamente politizada” en comparación con la de otros países del entorno.
El Círculo de Empresarios cree que esa politización está relacionada con un sector público “menos efectivo e innovador, y más corrupto”.
En este sentido, advierte de que la corrupción más prevalente en España es “casi inexistente”, puesto que solo el 2% de los encuestados dice haber tenido alguna experiencia reciente con la corrupción al interactuar con agentes públicos.
Sin embargo, la percepción de la corrupción es “bastante elevada”, ya que el 95% de los encuestados cree que está muy extendida.
En este punto, el profesor de la Universidad de Gotemburgo y coordinador del estudio, Víctor Lapuente, añadió que “en España tenemos objetivamente un problema de imagen” y “se combate hablando de estos datos”.
Aunque el estudio precisa que es muy difícil estimar el nivel de corrupción política verdaderamente existente, apunta que todos los datos van en la misma dirección y concluye que España “sufre unos notables niveles de corrupción política” y que esta situación ha empeorado en los últimos 15 años.
No obstante, puntualiza que esa corrupción “no está en nuestro ADN cultural” ni en los propios partidos, sino que “está escrita en nuestro ADN institucional”, es decir, unas organizaciones públicas “altamente controladas por los partidos políticos gobernantes” y que carecen de contrapesos.
El presidente del Círculo, John de Zulueta, resumió que la corrupción está “muy concentrada en las altas esferas políticas del país”.
PROPUESTAS
Para mejorar la calidad de las instituciones en España, el Círculo de Empresarios propone reformas “graduales” que ayuden a “repartir el poder”.
Destacan un impulso de la corresponsabilidad de los electores para aumentar la participación política, mejoras en la justicia estableciendo órganos independientes que controlen la actuación de la Administración, más transparencia y más orientación hacia resultados.
En el ámbito de la regulación de los mercados, el Círculo destaca que la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aglutinando las funciones de competencia y regulación de las anteriores comisiones, en realidad “no altera las dinámicas de dependencia política” y el resultado es “una sensación de volver a la casilla de salida”.
En esta línea, el Círculo aboga por separar las funciones de regulación sectorial de las de política de competencia y recuperar “el espíritu de la extinta y reputada internacionalmente Comisión Nacional de la Competencia (CNC)”.
Enlace: www.eleconomista.es/economia/