Consecuencias De La Falta De Implantación De Un Sistema De Gestión De Riesgos
Las consecuencias que pueden derivarse de la materialización de los riesgos de Compliance son diversas. Las más significativas son:
- Sanciones.
El incumplimiento de la normativa aplicable, puede implicar que una organización se exponga a sanciones, tanto administrativas como penales.
Dichas sanciones pueden ir desde las más leves (pequeña multa pecuniaria), hasta las más graves (sanciones de cuantiosos importes con amonestaciones y limitación o prohibición de actividades), llegando incluso a la pérdida de la licencia o al cierre de sus actividades, que, en materia penal, sería el equivalente a la pena de muerte, en este caso, la pena de muerte de la persona jurídica.
- Pérdidas financieras.
Igualmente, la organización se puede ver envuelta en importantes pérdidas que pueden venir motivadas por las multas que se les imponga, aunque también, en ocasiones, tienen que pagar compensaciones a los clientes para subsanar malas prácticas comerciales que pueden alcanzar cifras millonarias.
Además, la fuga de clientes, consecuencia de la pérdida de confianza que generan los escándalos corporativos, son otro ejemplo de importantes pérdidas económicas que pueden sufrir las empresas.
- Pérdida de reputación.
El valor de la marca de la empresa y su reputación, son los mayores activos que una organización puede tener. Son activos intangibles que se tarda años en forjar, y sin embargo se pueden perder rápidamente. Los escándalos corporativos por malas prácticas, y su difusión, destruyen grandes imperios en cuestión de minutos.