- 26 noviembre, 2017
- Posted by: Gimeno_Compliance
- Categoría: Compliance
Las consecuencias del fraude interno en los gastos de viaje de las empresas
Más allá de sus evidentes efectos económicos directos, el fraude interno en los gastos por desplazamiento tiene también otro tipo de consecuencias negativas que afecta a las organizaciones. Desde la reputación de la marca hasta la actitud de sus trabajadores, el impacto del fraude puede ser crítico para el futuro de la empresa.
Detectar los gastos ocultos de una organización es una de las tareas más complejas y a la que muchas compañías no prestan la atención necesaria. En el caso del fraude interno por gastos de viaje, además de las secuelas económicas, sus efectos alcanzan otros elementos intangibles cuyas consecuencias a medio y largo plazo pueden ser mucho más nocivas.
La competitividad de la empresa es uno de los aspectos que más se ve afectado. En este sentido, el aumento de los costes de la organización en la elaboración de sus productos o servicios como consecuencia de la pérdida de recursos generada por el fraude interno, hace que su competitividad disminuya notablemente así como su eficiencia.
La reputación de la empresa y su imagen de marca es otro de los grandes afectados por este tipo de comportamientos internos. En este sentido, si trasciende la ausencia de herramientas de prevención, control y detección de fraude interno en la organización, sus consecuencias sobre la confianza de accionistas e inversores pueden ser nefastas. También el mercado se hará eco de esta situación, con su correspondiente efecto en la relación con clientes y proveedores.
Sus consecuencias en el frente interno y en especial el comportamiento de los empleados, es otro de los resultados negativos de este tipo de fraude para cualquier organización. Por un lado, es innegable el posible efecto contagio que puede generar entre los trabajadores. Además, pueden generar confrontación entre ellos, sentimientos de injusticia y desigualdades, todas ellas situaciones que afectan la motivación y productividad de los empleados.
La toma de decisiones del equipo de dirección es otro de los aspectos sobre el que el fraude interno en los gastos de desplazamiento tiene sus consecuencias. En efecto, si los datos sobre los que se elaboran los planes estratégicos de una organización no son reales como consecuencia de gastos ocultos no tenidos en cuenta, el futuro de la empresa estará en juego.
El mayor inconveniente que tienen estas consecuencias es que no existe conciencia sobre la repercusión real de las mismas sobre el devenir de la organización. Mientras que el coste económico directo, una vez detectado el fraude, es relativamente simple de cuantificar, el resto de los efectos son difícilmente medibles en el corto plazo. A esto debemos sumarle el hecho de que su detección es más complicada.
A la hora de analizar los efectos negativos del fraude interno en los gastos de desplazamiento de las empresas, no debemos limitarnos a considerar sus secuelas económicas directas. Son las consecuencias sobre la reputación de la organización, el clima laboral, la imagen de marca, la relación con clientes, proveedores y reguladores, la confianza de inversiones y accionistas, la motivación de los trabajadores y la toma de decisiones estratégicas las que más daño pueden hacer sobre el futuro de la compañía.
Si quieres saber más acerca del impacto del fraude interno en la gestión.